El DT del seleccionado tricolor
confirmó lo que en medios ya se tenía claro de la formación de la Selección
Colombia. Con un esquema 4-1-4-1 Leonel quiere estar más corto entre líneas
para guardar oxigeno en la Paz y controlar de una manera más efectiva el balón.
Pero este esquema planteado tiene
pequeños detalles que son claves para que el mismo nos se vuelva una utopía y
el combinado colombiano se cuelgue de los palos y solo aguante los 90 minutos
de partido.
El 4-1-4-1 no cuenta con un
armador fijo, pero si suma en su esquema a 4 volantes mixtos que tienen que
estar dispuestos a ir y regresa, primer detalle que se debe tener en cuenta,
siempre que se ataque los 4 volantes deben estar prestos a abrir el campo y por
donde se ataca de be haber respaldo del lateral. En la defensiva este bloque de
cuatro debe regresar casi que al tiempo para no permitir que el mediocampista
centro que está entre ellos y la defensa, que es un filtro del bloque
defensivo, haga desplazamiento muy largos que a la postre lo pueda desgastar y
no permitir la función que debe cumplir.
Este es un esquema que va
permitir manejar el balón, tener criterio con la pelota, segundo punto a tener
en cuenta la entrega de balón debe ser casi que perfecta, para que no quiebren
la línea con pelotazos y hacer el recorrido más corto para no perder aire.
Y un último punto de este
esquema, es mantener las líneas compactas, tercer punto a tener en cuenta, ya
que el equipo no se debe estirar en ningún momento para no generar espacios. En
esta parte Colombia debe primero mantener concentración y estar seguros en que
zona van a comenzar a presionar y no salir a zonas de desgaste que pueden hacer
que los bolivianos van a aprovechar para hacer daño.
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